El lenguaje

Nuestras células tienen oido, vista, memoria, tienen vida propia; formando una unidad con nuestro organismo pero con su propia vida.
Como nosotros también formamos una unidad con el universo, sin embargo tenemos nuestra propia vida.
Y todo cuanto decimos, hacemos o pensamos contribuye a formar esa gran unidad que es el universo en su totalidad.
Igual ocurre con nuestras células. Creemos que nosotros pensamos, decimos, actuamos pero en realidad estamos condicionados por toda esa información ancestral que contienen nuestras células y que proviene desde el principio de los tiempos a través de todas las generaciones que nos precedieron.

Ahora bien aquella información heredada que no nos gusta, que nos es dañina puede ser cambiada, sustituida por otra más beneficiosa para nuestras células, para nuestra cuerpo y, como consecuencia, para el Universo.

Para ello lo primero que debemos tener claro es nuestra intención, nuestros deseos y nuestras ganas de que ese cambio se produzca. Ese es el primer paso.
Una vez que tenemos esto claro lo siguiente debe ser observar nuetro lenguaje y comprobar qué potencial tienen nuestras palabras.
Nuestro lenguaje es el fruto de lo que pensamos y conforme a ello así hablamos y así actuamos.

Un lenguaje positivo es indicador de un pensamiento positivo, constructivo y evolucionador.
Por eso debemos revisar nuestro lenguaje. Para que esas palabras que pronunciamos, muchas veces sin ser conscientes, resuenen en todo nuestro ser y nuestras células las oigan y la nueva información sustituya a la antigua y ya caduca.

Esto viene al caso de un comentario de una querida amiga que el otro día pude leer en la página de PELP.

Decía: "Este planeta se muere"
Estas palabras resuenan en el inconsciente de quien las oye y la información queda grabada en el núcleo de nuestras células, más si la persona que las escucha es un niño con una mente aún virgen. O bien una persona con poca capacidad de análisis.
Y entonces el mundo muere.

Personalmente creo que este planeta EMPIEZA A VIVIR DE NUEVO, que este planeta empieza a darse cuenta de las experiencias vividas en el pasado. Lógico por otra parte, todos vivimos experiencias de ese tipo y de ahí aprendemos, al menos mientras no seamos capaces de darnos cuenta que ya no son necesarias esa clase de experiencias. Y se puede, para ello tendremos que cambiar también de nuestro lenguaje ese refrán que dice: De los errores se aprende.
Y saber ver que no hay errores sino experiencias.

En este planeta se está produciendo un movimiento precioso de personas con una nueva conciencia, con una nueva forma de entender la existencia, con otra manera de comprender la vida; con más alegría, con más optimismo y con más responsabilidad.

De este movimiento de personas surge PELP, al igual que muchos otros movimientos que llevan ya tiempo surgiendo en nuestro planeta, en muchos rincones del mundo. Movimientos, tal vez, pequeñitos pero que su voz, su lenguaje; ese lenguaje ya diferente, positivo, optimista resuena en el universo.
Y lo más bonito es que en muchas ocasiones ese movimiento es practicamente a nivel individual.

Sí, el lenguaje es muy importante, mucho. Si quieres hacer la prueba cuando quieras cambiar algo repítete en voz alta durante un cierto tiempo aquello positivo que quieres incorporar. Luego me cuentas.

Sí, este mundo está empezando a darse cuenta que es posible VIVIR.

¡TODOS...!

Hablemos en positivo. Así al menos lo veo y lo siento.