La Paz

Este periodo en la plataforma, como todos los periodos en la vida.
Me está sirviendo para reflexionar, para recapitar sobre mi actitud, sobre mi forma de pensar, de sentir, y sobre mis comportamientos.

Me estoy dando cuenta de la lucha, de la guerra.

Y me está sirviendo para ver, para comprobar que la guerra está dentro de mí. Y que todas las guerras y todas las luchas del mundo no son más que un reflejo ampliado de esa guerra que existe en mi interior.

Observo como, con mucha sutileza, lo que existe entre la plataforma y los vecinos de El Palmar y el ayuntamiento de Vejer no es más que una guerra. Nuestra guerra, la guerra que todos llevamos dentro.

Y que si nosotros aprovechamos esta oportunidad que este momento nos ofrece para solucionar ese conflicto interior, esa guerra que llevamos dentro, cada uno a nivel individual probablemente hagamos las paces y probablemente no se construyan los hoteles.

Es así de simple. Nosotros lo hacemos complicado.
Cuando uno cambia el universo cambia.

No miremos, por tanto, la paja en el ojo ajeno y miremos nuestra mochila, la propia.
Y veamos que llevamos dentro. Veamos nuestros resentimientos, nuestros odios, nuestros rencores, nuestras propias guerras. Tan sutil a veces.

Aprovechemos ese espejo que ahora la vida nos pone por delante para ver que hay de nosotros mismos en aquellas opiniones de los demás que no nos gusta escuchar.

Muchas veces escucho en la plataforma y en la prensa comentarios y opiniones sobre lo que ocurre en El Palmar que me sacan de mis casillas, que sacan a relucir todo lo malo que hay en mí.

Inmediatamente me pongo delante del ordenador y empiezo una replica con muy buenas palabritas, muy bien escrita, con mucha suspicacia, con buenas intenciones pero que en el fondo están cargadas de odio, de fanatismo y sobre todo de un ego que se quiere imponer sobre la opinión y el parecer del otro.
Me gusta quedar por encima del otro, me gusta que el otro entienda que mi opinión es la válida, que yo tengo razón y que mi causa va por delante de la suya, es más avanzada, más acorde con los tiempos. Que soy más inteligente y más "progre" vamos...

Por supuesto el otro cuando la lee siente lo mismo que estoy sintiendo yo, se enfada, se irrita y también cree que su opinión es la válida, que él lleva razón, y que soy un infantil, un demagógo y una persona interesada.

¡ LA GUERRA !

Cuando hago consciente todo esto me doy cuenta que la guerra es mía, está dentro de mí y que si yo lo soluciono. Que si yo soy capaz de poner fin a esa lucha mia propia se acabó la guerra.

Noooo, eso no significa ceder. Eso significa comprender, entender y vivir en la PAZ.

Y entonces mi replica es diferente, mi RESPUESTA entonces es de ser humano a ser humano, de persona a persona.

Y dentro de mí se acaba, el odio, el rencor, la ira, y llega la Paz.
Y cuando a mí llega la Paz al otro también.

Y con Paz mi interior se tranquiliza, mis demonios se calman y vivo más tranquilo, mejor y con más alegría.

Y entonces soy capaz de dar desde la armonía y desde el amor.


Muchas gracias a la plataforma, a los vecinos, al ayuntamiento y a todos cuanto en estos días se atreven a dar su opinión, sea la que sea.
Todas me hacen crecer.

¡ ES LA PAZ !

Lo que, en el fondo, buscamos todos...