El Palmar y La Plataforma

A mi modo de entender las cosas lo que está pasando en El Palmar no es más que un reflejo en miniatura de lo que está ocurriendo en el mundo; y también de lo que ocurre dentro de cada uno de nosotros a nivel individual.

Fuertes energías en movimiento.
Destanpando viejas heridas para sanarse.
Sacando viejos miedos para transformarse.

Esas heridas, esos miedos no se han sanado aún, no se han transformado.
Esta es la ocasión, el momento.

En El Palmar hasta hace meses se vivía, simplemente se vivía. Nada más.
No ocurría nada.
En verano llegaban los turistas, alquilaban las casas, disfrutaban el verano y se iban.
Y El Palmar quedaba en la más absoluta calma, salvo cuatro windsurfistas, lo demás todo era silencio.

¿ Qué más se le puede pedir a la vida...?

Vivir en un bonito lugar, apasible, tranquilo, sencillo; tener para comer, con comodidades, con perspectivas de futuro...

El ayuntamiento de Vejer había anunciado la construcción de algún que otro hotel en su costa. Pero nada. Ni siquiera eso alteró la paz.

Pero nada es para siempre.

De pronto llegan cuatro personas de fuera y se dan cuenta de la barbarie que eso puede suponer para El Palmar y sus habitantes y, ahondando en la cuestión, para El Universo.
Más destrucción de la naturaleza en aras de un ficticio e ilusorio bienestar económico. Que por cierto ya existe.

Estas personas crean una plataforma en facebook, en poco más de dos meses se le unen sobre 50.000 personas.
El Alcalde que apenas si prestaba atención, que apenas se daba cuenta que tenía una pedanía que se llamaba El Palmar, salvo para otorgar la licencia a estos nuevos hoteles, despierta y entonces ve amenazado su feudo, ese feudo olvidado y abandonado. Y decide entonces poner remedio al asunto.

El mundo, a través de internet, empieza a interesarse por El Palmar.
Periódicos, televisiones y radios hacen acto de presencia.

Los palmareños se encuentran en una encrucijada de caminos, tienen que posicionarse. Por un lado el ayuntamiento, por el otro la plataforma y por otro ellos mismos, su identidad, su bienestar y su crecimiento o decrecimiento, ya veremos.

El Palmar se mueve, con miedos ( como todos cuando se perturbada nuestra estabilidad ) pero se mueve.

Todo ese estancamiento empieza a cobrar vida.
Las aguas se alborotan...

No se sabe como va a terminar todo esto pero lo que es seguro es que la plataforma está jugando un papel importantísimo en la historia del Palmar. Y que el tiempo la va a poner en su sitio y le va a otorgar el mérito que tiene.

Las aguas de los estanques se tienen que mover, tienen que renovarse de lo contrario se pudren.

Y la plataforma ha conseguido que el Palmar, sus vecinos empiecen a mirarse a si mismos. Empiecen a reconocer sus propios miedos,al presente y sobre todo al futuro, sus ambiciones, sus debilidades, sus rencillas y esperemos que también su fortaleza.
Entre bastidores pero lo está haciendo.

El ayuntamiento por su parte se está destapando y decidiendo de que lado está.
Estamos presenciando las contradiciones de un ayuntamiento que dice llamarse progresita y de izquierdas, que dice proteger el medio ambiente, que dice estar del lado del más débil.
Pero hablar es tan fácil.

En las manos de todos está.
Y si el Universo tiene algo que decir también, lo dirá.

Pero sea como sea nada va a ser igual que antes.
Y todo será por el bien del Palmar y de sus vecinos.

Y si hay algún aprovechado también el tiempo lo va a poner en su sitio. El tiempo es el mayor juez.

La luz empieza a iluminar El Palmar.
Primero sacaran sus miserias pero al final la luz iluminará a los palmareños y con ellos esclarecerá también un poquito a nuestro planeta.

Es bonito el proceso, como todos los procesos. Duro pero bonito.

Al ayuntamiento de vejer,y a todos, que el universo nos ilumine. Y que nos haga ver que en la sencillez está la grandeza de la vida y que se puede vivir con menos siendo mucho más feliz, más en armonía, con más paz.
O buscamos eso en este planeta o estamos perdidos.
Pero empecemos por pasos pequeñitos como este.

Mi abrazo más profundo y sincero a todas las personas que de una u otra forma participan en La Plataforma. Porque sé que su visión de futuro, su ilusión, sus ganas de hacer bien las cosas y sus sueños con un mundo mejor es ya un logro muy importante.

¡ES EL CAMINO...!