Trastear es el arte de buscar, rebuscar, encontrar, hacer un diagnótico y aplicar las soluciones.







Vísteme despacio que tengo prisa



"Vísteme despacio que tengo prisa"

Vestirse es un arte. No importa el estilo propio de cada persona.
Lo que importa que dentro del estilo con él que uno se identifique lo haga con elegancia.
Y la elegancia supone cuidar el detalle, las formas, los complementos, la combinación de los colores y sobre todo buscar la sencillez.
Cuando los demás nos ven una de sus primeras impresiones la van a tener por la forma en la que vamos vestidos. En cierto modo nuestra forma de vestir nos identifica y dice mucho de lo que somos o aparentamos ser.
Vestirse despacio, con tranquilidad, disfrutando el momento, recreándonos en las prendas y complementos que vamos eligiendo nos garantiza casi en un cien por cien esa elegancia y esa sencillez en el buen vestir.

En la mayoría de las ocasiones no llega a ser tan importante cuanto nos hemos gastado sino cuanto de nuestra personalidad hemos puesto en la elección y en la colocación de las prendas, sin dejarnos llevar por las modas del momento presente que sólo buscan el consumo desaforado.

Sí, vestirse con tranquilidad es disfrutar del momento presente, es asegurarnos nuestro éxito y tener la certeza que vamos a ir bien vestidos.

Pero el refrán tiene un alcance más largo y en definitiva a lo que hace alusión es a la PACIENCIA.
La paciencia es la virtud que nos permite entender que fuera del momento presente no hay nada, que todo es fruto de nuestra mente y, por tanto, nos permite gozar y disfrutar del aquí y del ahora asegurándonos el éxito de cara a ese hipotético e incierto futuro.

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